0
0
El jefe de Emergencia Pediátrica se refirió a la gravedad de las lesiones que pueden tener los niños por esta causa.
El jefe de Emergencia Pediátrica del Pereira Rossell, Javier Prego, manifestó que un niño por día llega al hospital producto de mordeduras de perros.
“Es un problema de relativa frecuencia, motiva casi que una consulta al día”, indicó Prego, y aclaró que este número representa solamente “un sector asistencial”: “Nosotros vemos una parte del problema”.
En un estudio prepandémico realizado por el Ministerio de Salud Pública, se hablaba de una prevalencia de casi siete casos por día.
“Los niños se exponen y tienen lesiones que pueden ser más importantes”, señaló el jerarca. Los mordidos con más frecuencia son los niños de 4 a 6 años, y las lesiones suelen ser en cara, cuello, tronco, “sectores mucho más riesgosos de tener problemas severos”. Otro factor es que desde el punto de vista anatómico “los niños tienen huesos relativamente blandos, en formación, y los expone a mayores lesiones”.
El especialista manifestó que además de la gravedad de las lesiones por mordeduras de perros, actúan también en estos casos elementos estéticos y psicológicos que afectan a los niños.
“La mayoría de las lesiones son de menor entidad, que son laceraciones, algún pequeño desgarro. Pero en ocasiones pueden generar lesiones severas y en ocasiones, graves. Con traumatismo severo, sobre todo en cráneo, en la cara, vasculares, de estructura, como una arteria o una vena. Que no son tan frecuentes pero que son muy graves, muy severas, sobre todo cuando se trata de animales de gran porte”, sostuvo el médico.
Las secuelas pueden ser funcionales o estéticas. “Los niños quedan muy afectados desde el punto de vista psicológico, sobre todo cuando son graves o severas, que pueden permanecer por mucho tiempo”.
Recordó que la mayor parte de los casos se dan con perros conocidos, de la casa.
Fuente: Subrayado