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Al respecto de las duchas y los trihalometanos, recomendó que las personas no dejen de higienizarse, pero que cuiden el agua con baños cortos.
El decano de la Facultad de Química, Álvaro Mombrú, analizó el impacto que puede tener el aumento de sodio y cloro que solicitó OSE al Ministerio de Salud Pública para el agua en la zona metropolitana.
Referido a la salud, Mombrú dijo que los niveles que se habría solicitado, que duplican los actuales, hacen que sea «mucho agregar a la ingesta diaria» esa cantidad de sodio, considerando la sal que ya se consume en otros alimentos. «Yo la verdad, y esto es a título personal, no recomendaría ese tipo de ingesta de agua en este momento, con niveles tan altos como los que se anuncian», porque se exige al organismo, particularmente a los riñones, sostuvo. También recordó que hay muchas personas que son hipertensas y no lo saben.
«A lo de la ducha le bajaría bastante el perfil, porque en realidad hay que comunicar claramente a la población que la higiene personal es muy importante, le hace a la salud. A más corto plazo puede tener una consecuencia el hecho de evitar la higiene personal. Por supuesto, los trihalometanos están en el vapor, pero si uno piensa que cuando uno se ducha mucha del agua se va por el desagüe, tampoco es que inhalemos todo el vapor que se crea. Simplemente baños un poco más cortos, cuidar lo tan preciado como es el agua», dijo el docente y remarcó que, a corto plazo, el trihalometano no puede provocar «absolutamente nada». «Dentro de toda esta configuración tan extrema que estamos viviendo no es lo mejor, se recomienda siempre que sean lo más bajo posible, pero estamos en una tremenda crisis», agregó.
Para el experto, no habrá normalidad en las lluvias hasta cerca de fin de año.
Este miércoles, la reserva de Paso Severino bajó y es de 2.753.795 metros cúbicos, casi 134.000 metros cúbicos menos que la medición previa. Actualmente, es de 4,24% del caudal normal de 65 millones de metros cúbicos.
Fuente: Subrayado