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«Este me parece que fue el mundial más democrático que vendí en mi vida», reflexionó uno de los agentes sobre las posibilidades que trajo la cercanía del evento.
Con el desempeño de Uruguay en el Mundial Sub-20, las agencias de viajes vieron crecer la demanda por paquetes con entradas.
“Cuando hay algo así que genera un shock de demanda, es todo muy explosivo, muy rápido. Al principio no tenés respuestas para dar, salvo por algunos paquetes que sí vendimos en la tarde que teníamos preparados para amortiguar la primera demanda. Recién hoy de mañana pudimos concretar otra compra de entradas” que se agotaron también, dijo el CEO de TocToc Viajes, Andrés Gil.
Los paquetes de su agencia incluían entradas para platea y hotel en Buenos Aires de buena categoría por una noche, a 275 dólares. En los casos de aquellos clientes que lo pedían, los auxiliaron con el transporte al país vecino.
El director de Quality Travel, Nicolás Barreto, dijo que “se empezó a mover” cuando Uruguay clasificó a semifinales contra Israel. Entonces comenzaron a armar paquetes.
“Explotaron los teléfonos, las redes sociales, whatsapp. Empezaron a llegar un montón de pedidos, pero no cuando terminó el partido, sino por suerte antes. Vendimos mucho en el entretiempo, durante el partido mismo, quienes se anticiparon lograron mejores precios y conseguir entradas, que capaz que muchos después de que terminó el partido no consiguieron”, explicó.
En el caso de la agencia Quality, la mayoría de los paquetes incluían traslado,hotel y entradas. “Mucha gente en barco, alguna gente en avión y otros optaron ir por la de ellos en auto y solamente compraron el alojamiento, el traslado al estadio y las entradas”, agregó Barreto. “Más o menos, 800 dólares por persona, fue lo que manejamos”, indicó.
Las mismas variantes de transporte se dieron en MAC Travel, sostuvo su director Sergio Bañales.
“Empezaban los terrestres en torno de 350 dólares, más o menos, que incluían el transporte, la entrada, algunos snacks en el camino hacia el estadio, el regreso de la misma forma, también un seguro”, detalló.
“Siempre pensé que la característica de un mundial es bastante elitista y es para un cierto segmento de la población solamente. Y este me parece que fue el mundial más democrático que vendí en mi vida. Estuvo muy bueno, porque accedieron personas que tienen un nivel de poder adquisitivo bastante bajo y que inclusive hicieron un gran sacrificio, pagaron con tarjeta o en tres, cuatro cuotas. Me alegro muchísimo. Se pudo hacer porque estamos cerca”, remarcó Bañales.
Los agentes coinciden en que para ver a la Selección suelen viajar más familias.
“En realidad es una oportunidad, por el momento, casi única, de ver a Uruguay en una final de fútbol de algo, y el hecho de que fuera cerca, hace que muchos padres quieran cumplirle el sueño a sus hijos de estar ahí”, dijo Gil.
“La mayoría fue en base cuádruple o en base triple, con un padre y sus dos hijos. Quienes compran son los papás, pero sobre todo pensando en los hijos. Mostrarles un triunfo del fútbol uruguayo, de la selección”, dijo por su parte Barreto y agregó que por lo general los viajeros llegaron por el boca a boca.
Muchos uruguayos partieron este viernes desde Tres Cruces:
Fuente: Subrayado