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Se compone de un sitio web y una aplicación, ambos de uso gratuito, que permiten conectar personas que han perdido o encontrado cosas. Además ofrece la posibilidad de adoptar mascotas.
Una abuelita sale del médico con una bolsa de medicamentos y se la deja olvidada en la parada del ómnibus, ¿cómo da con eso? Y el que la encuentra, ¿cómo ubica a su dueña? Esa interrogante le surgió a José Ausqui hace un tiempo y se lo comentó a su amiga Mariela Beceiro.
Ambos sabían de la existencia de la aplicación Lost and Found, que ayuda a encontrar objetos perdidos y pensaron que se podía instrumentar algo similar en Uruguay. Fue así que nació Buscándote Ya, una plataforma que conecta personas. Puede ser alguien que quiere encontrar algo que ha perdido u otra persona que busca dar con el dueño de algo que ha encontrado.
Para ello Mariela y José crearon dos modalidades de uso: el sitio web (buscandoteya.com.uy) y la aplicación, disponible para descargar para Android y iPhone. Las dos cosas funcionan en forma totalmente gratuita y exitosa desde abril del año pasado.
“No requiere que pongas datos ni que te crees un usuario, lo único que se necesita es una dirección de correo electrónico a la que te llega un mail para activar la publicación que hacés. Se resguarda la privacidad, no aparecen los datos de quien publica. Eso lo hicimos a propósito para que la gente se sienta más cómoda publicando. No hay lugar a comentarios”, explicó Mariela.
Tanto el sitio como la aplicación se dividen en tres categorías principales: Objetos, Mascotas y Personas, que a su vez se dividen en “perdidos” y “encontrados”.
“La gran ventaja es que está todo centralizado, por orden cronológico y por departamento del país”, destacó su responsable.
Quizás la categoría más delicada es la de las personas, por eso Mariela aclaró que no pretende sustituir a los caminos convencionales para la búsqueda de personas, sino ser una herramienta más de ayuda como lo son Facebook, Instagram o Twitter.
A esas tres categorías se suman otras dos: Adopciones y Donaciones-Intercambios. La primera está destinada a todos aquellos que quieren adoptar una mascota o dar una en adopción.
“En general el que publica es el que da en adopción. De hecho funciona muy bien. También se han encontrado muchos animales perdidos. Me pasó con una amiga que perdió una gatita y ni siquiera lo sabía. De repente yo la veo publicada y se lo comunico. A las dos horas la tenía en su casa”, contó Mariela a El País.
Buscándote Ya funciona mucho para encontrar autos o motos robadas. “También son objetos que se perdieron; es un nicho enorme”, apuntó.
Agregó que si bien el sitio es confiable y seguro, cada usuario deberá tomar sus recaudos a la hora de concretar los intercambios.
Cada publicación permanece en el sitio por tres meses. Vencido ese plazo se le envía un mail al usuario consultándole si la quiere reactivar. Si hay algo mal publicado, Mariela y José se ocupan de eliminarlo y se lo comunican a su responsable. Y si hay algo publicado muchas veces, dejan solo la publicación más reciente.
Hasta el momento se han dado cuenta de que la gente prefiere más el sitio web que la aplicación, primero porque muchas veces no cuentan con un celular de última generación para bajársela y segundo porque no quieren ocupar la memoria de su celular con aplicaciones.
“Es una lástima porque la aplicación es la que te permite recibir las notificaciones; a través del sitio web no las recibís. Igual no es pesada, la hicimos lo más simple posible”, dijo.
La emprendedora señaló que “hoy por hoy la aplicación no tiene un fin empresarial, tiene más un fin social. Incluso está categorizada en el App Store como red social”.
Destacó que con su socio se sienten muy felices y orgullosos de un emprendimiento que llevan adelante “a pulmón y con mucho cariño”.
“Una vez dijimos que le podíamos poner como slogan ‘Encuentra lo mejor de ti’, porque si encontrás algo que no es tuyo, como una cadena de plata que solo tiene un valor sentimental para el que la perdió, no cuesta nada hacer una foto y clic”, apuntó en diálogo con El País.
Ella misma tiene desde hace mucho tiempo en su poder una cadenita de oro que encontró en Maldonado. Cada vez que se vence el plazo de publicación, la reactiva. “Nunca nadie me la pidió, pero seguramente el dueño la está buscando o le encantaría encontrarla. A mí me encantaría dársela”, comentó sin perder las esperanzas.
Fuente: Elpaís