Javier Milei, Sergio Massa, Patricia Bullrich, Myriam Bregman y Juan Schiaretti se midieron ante el electorado argentino.

Las propuestas para combatir la inflación, la fuga de divisas, la dolarización de la economía o la eliminación del Banco Central dominaron el primer debate presidencial, previo a las elecciones del 22 de octubre en Argentina.
El ministro de Economía, Sergio Massa, aspirante a la presidencia por la coalición Unión por la Patria (peronistas de centro-izquierda), fue blanco de las críticas de los demás candidatos debido a la grave crisis económica que atraviesa el país, con una inflación anualizada de más de 120% y un índice de pobreza que supera el 40% de la población.
«Argentina está en decadencia. Si seguimos así en 50 años vamos a ser la villa miseria más grande del mundo», lanzó el candidato libertario de ultraderecha Javier Milei, favorito en los sondeos que proyectan su paso a una segunda vuelta electoral.
«Proponemos la reforma del Estado, desregular la economía, hacer privatizaciones y cerrar el Banco Central. Si me dejan, en 15 años Argentina podría alcanzar niveles de vida como Italia y Francia, si me dan 20 años, Alemania, y si me dan 30, Estados Unidos», sostuvo este economista.
Milei, de 52 años, irrumpió en la política argentina en 2021, cuando fue electo diputado por la ciudad de Buenos Aires. En agosto de este año se convirtió en la sorpresa de las primarias presidenciales, en las que resultó el candidato más votado con 30% de los sufragios.
Inflación y devaluación
En su intervención, Massa, un abogado de 51 años, reconoció que la inflación es el peor problema de los argentinos y pidió disculpas por no haber podido disminuirla.
Aseguró que en caso de ser presidente, promoverá una ley de blanqueo de capitales, para que regresen al país los fondos depositados en el exterior sin pagar impuestos, junto con un plan de desarrollo exportador.
Pero sus declaraciones fueron criticadas por los demás candidatos. «Explícale a los argentinos cómo siendo el peor ministro de Economía vas a ser un buen presidente. Hiciste todo mal. Duplicaste la inflación», lo increpó Patricia Bullrich, exministra de Seguridad en el gobierno de centro-derecha de Mauricio Macri (2015-2019).
Myriam Bregman, candidata del Frente de Izquierda, le reprochó haber devaluado la moneda cerca de 20% el 14 de agosto, un día después de las primarias, para cumplir con una exigencia del Fondo Monetario Internacional con el cual Argentina tiene un acuerdo por 44.000 millones de dólares.
El debate de este domingo giró en torno a la economía, pero también se debatió sobre educación y sobre derechos humanos, temas en los que Milei destaca por sus posiciones polémicas.
Los candidatos a la presidencia celebrarán otro debate el 8 de octubre, dos semanas antes de la primera vuelta electoral.
El pasado reciente
El debate acerca de las cifras de víctimas de la última dictadura militar argentina (1976-1983) y las de las organizaciones armadas de izquierdas que operaron en el país durante los 70 centraron este domingo el bloque de derechos humanos del primer debate preelectoral.
La candidata de la coalición Juntos por el Cambio (centroderecha), la ministra de Seguridad durante el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019), Patricia Bullrich, pidió al resto de los candidatos que dejen de «acusarla falsamente» de tener las manos manchadas de sangre por su pertenencia a Montoneros (izquierda peronista).
«Cuando no impera la ley llegan las tragedias. Aprendí que la única forma es en paz y convivencia. Elegí el camino del estado de derecho», aseguró Bullrich, que no negó haber pertenecido a los órganos juveniles del grupo y se comparó con el expresidente sudafricano, Nelson Mandela, y el uruguayo, José Mujica.
Además, la centroderechista pidió que se reconozcan a las víctimas de la dictadura, pero también a los que causaron «las organizaciones terroristas».
Refiriéndose a la situación actual del país, Bullrich pidió el fin de los piquetes que provocan «una convivencia imposible» de los argentinos.
Por su parte, el candidato ultraderechista, Javier Milei, negó durante el debate la cifra de 30.000 desaparecidos durante la dictadura.
«Nosotros valoramos la visión de memoria, verdad y justicia. Empecemos por la verdad. No hubo 20.000 desparecidos, fueron 8.753”, aseguró el libertario, en línea con su compañera de fórmula, la abogada Victoria Villarruel, cercana al ámbito militar.
Milei, que protagonizó varios cruces con el resto de los candidatos, tildó de «aberrantes» las acusaciones vertidas sobre los integrantes de su formación, que han sido calificados de «fachos, fascistas y nazis».
No obstante, el candidato de La Libertad Avanza restó importancia al bloque del debate destinado a los derechos humanos y la convivencia democrática, y animó al resto de los aspirantes a «seguir discutiendo de Historia» mientras él gestiona el país.
Las posiciones de Milei y Bullrich fueron duramente contestadas por la candidata del Frente de Izquierda y Trabajadores, la también abogada Myriam Bregman, que consideró las afirmaciones «negacionistas».
Bregman se refirió también a la palabra «libertad», usada habitualmente por Milei para movilizar a sus votantes, y dijo que el economista «justifica los secuestros y los campos de concentración de la dictadura».
La candidata, que fue abogada del superviviente a la dictadura Jorge Julio López, desparecido en 2006 tras declarar judicialmente contra el expolicía Miguel Etchecolatz, también tuvo tiempo para referirse a las tensiones vividas en los últimos meses en la provincia noroccidental de Jujuy; al polémico caso de la muerte del activista Santiago Maldonado durante el gobierno de Macri, cuando Bullrich era ministra de Seguridad; o las elevadas tasas de feminicidios en el país sudamericano.
Por su parte, el candidato oficialista y actual ministro de Economía, Sergio Massa, aprovechó la coyuntura para reivindicar las cuatro décadas de la democracia argentina, que se conmemoran este 2023, y se mostró dispuesto a «conversar con todos los sectores» después de las elecciones.
«El 10 de diciembre voy a convocar un gobierno de unidad nacional. Nadie puede sorprender porque vengan sindicalistas, empresarios, trabajadores o comerciantes, liberales, radicales o miembros del PRO (el partido liderado por Bullrich). Porque en definitiva, el desafío que tenemos es construir una política de estado», dijo Massa.
En el mismo sentido se pronunció el otro candidato vinculado al peronismo, el gobernador en funciones de la provincia de Córdoba, Juan Schiarettii, que pidió que los derechos humanos sean «patrimonio de todos los argentinos y no sea utilizado por un solo partido o por un solo gobierno».
Con datos de AFP y EFE
Fuente: Teledoce