La potabilizadora tiene la capacidad de procesar 300.000 litros y de potabilizar 150.000 litros por día.
La planta desalinizadora que el gobierno adquirió para atender la crisis del agua llegó finalmente a Uruguay, luego de larga polémica y semanas después de lo previsto en primera instancia.
Según supo Telemundo, la planta ya está en el puerto de Montevideo y la operativa de descarga está en manos de OSE. El dispositivo procedente de Estados Unidos se instalará en la Usina de Laguna del Cisne, en Salinas (Canelones) y abastecerá desde el peaje de Pando hasta Parque del Plata, informó la empresa estatal de agua en un comunicado. Esta zona de la Costa de Oro incluye los balnearios Neptunia, Pinamar, Salinas, Villa Argentina, Atlántida y Las Toscas, entre otros.
«La utilidad de la planta irá más allá de la emergencia hídrica y de su capacidad de remover la sal del agua, debido a que operará como una usina móvil que atenderá situaciones de vulnerabilidad tales como sequías e inundaciones. También servirá para tratar y neutralizar alguna eventualidad relacionada con otros componentes del agua», detalló OSE.
También arribarán al país entre sábado y martes tres técnicos desde Houston (Estados Unidos) para operar la máquina. También un docente de la UTEC que vive en Países Bajos y se radicará en Uruguay.
La planta tiene la capacidad de tratar 200.000 litros de agua por día, sin embargo, «su altísima calidad permite poder mezclarla luego con otras fuentes de agua del sistema de distribución de agua potable y expandir la capacidad de producción a aproximadamente 300.000 litros de agua de excelente calidad para entregar a la población».
Se espera que comience a funcionar el próximo jueves.
La espera
El anunció lo realizó el 16 de mayo el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado: el gobierno había adquirido la planta desalinizadora y esperaba que estuviera operativa una semana después.
Pero surgió un imprevisto. Cuando los poseedores de la planta enviaron por segunda vez las medidas de la planta en el gobierno se percataron que por 15 centímetros no entraba en el avión Hércules de la Fuerza Aérea. Con las primeras medidas que se habían enviado sí entraba en la aeronave.
Por tanto el instrumento debía llegar por barco. El 22 de mayo Delgado anunció que vendría en barco e informó que demoraría «pocas semanas» en llegar al país. El tiempo se prolongó a dos meses hasta este jueves 27 de julio.
Fuente: Teledoce