Adelantándose al veto, en la tarde del miércoles los manifestantes buscaban presionar al Congreso para que no lo ratificaran, mientras el gobierno negociaba con legisladores a fin de blindar su confirmación.
El presidente argentino, Javier Milei, vetó este jueves una ley de mejora del presupuesto de las universidades que había sido aprobada recientemente por el Congreso, horas después de una multitudinaria protesta liderada por estudiantes y docentes en apoyo a la educación pública y en repudio al ajuste económico del gobierno.
Representantes de movimientos sociales y de sindicatos, así como numerosos autoconvocados sin banderas, acompañaron a los universitarios frente a la plaza del Congreso Nacional de Buenos Aires, epicentro de la protesta que se replicó en las principales ciudades del país.
La masiva protesta defendía una ley aprobada en la madrugada del 13 de septiembre por el Congreso que aumenta los salarios de docentes y trabajadores de la universidad pública para contrarrestar el impacto de la inflación de 236% interanual en agosto.
Pero, como había prometido, Milei vetó la norma al cabo de la protesta, pasada la medianoche del miércoles al jueves, luego de que su oficina argumentara a través de un comunicado que el proyecto no contaba «con una partida presupuestaria específica».
«Corresponde que el Poder Ejecutivo Nacional recurra a la herramienta constitucional del veto total de la iniciativa legislativa que le ha sido remitida», indica el boletín oficial publicado en la página de Presidencia.
Adelantándose al veto, en la tarde del miércoles los manifestantes buscaban presionar al Congreso para que no lo ratificaran, mientras el gobierno negociaba con legisladores a fin de blindar su confirmación.
«¡No al veto al financiamiento universitario!», rezaba un cartel con la imagen de Mafalda, la irreverente niña de historieta, símbolo de rebeldía en Argentina. «La educación no se veta, la educación se respeta», decía otro.
Ana Hoqui, una licenciada en psicología de la Universidad de Buenos Aires, contó a la AFP que era originaria de un pueblo de la provincia de Buenos Aires pero consiguió estudiar gracias al «gran sacrificio» de sus padres.
«Jamás podría haber sido profesional si no existiera la universidad pública y gratuita. Siento mucho orgullo de que tenga además tanto prestigio», dijo la mujer de 30 años, refiriéndose a la institución que ha cosechado cinco premios Nobel.
El gobierno calificó la marcha como «política» y los reclamos de aumento de salario de profesores como «injustificados», en el marco de un escenario social cada vez más crispado y de una marcada merma de popularidad del presidente, según sondeos.
La marcha capitalizaba el descontento social frente a la recesión y a un aumento de la pobreza en 11 puntos porcentuales en el primer semestre del gobierno de Milei, que alcanzó al 53% de la población y se considera la mayor en más de dos décadas.
«Años de lucha»
El senador opositor Martín Lousteau dijo al canal de noticias LN+ que «la educación universitaria es lo único que habilita a pensar que el futuro va a ser distinto, que alguno en la familia logre un título universitario».
En el discurso de cierre del acto, la presidenta de la Federación Universitaria Argentina, Piera Fernández, había pedido en vano al presidente que «no prospere el veto».
El gobierno trató de «degenerados fiscales» a los legisladores por aprobar una ley cuyo impacto fiscal se estimó en 0,14% del Producto Bruto Interno, según la Oficina de Presupuesto del Congreso.
«De lo que estamos en contra es de que el Congreso sancione leyes que no tengan una partida presupuestaria asignada, es decir, que no puedan financiarse», dijo el lunes el vocero presidencial, Manuel Adorni.
De todas formas el gobierno parece no contar con los apoyos necesarios en el Congreso para dejar firme el veto, como sí lo consiguió con una proyecto de ley que actualizaba las jubilaciones para moderar la pérdida del poder adquisitivo por inflación.
«Lo que siento es miedo», dijo a la AFP Manuel Domínguez, un estudiante de ciencias sociales de 20 años, al pensar que su carrera transcurrirá bajo el gobierno de Milei.
«Van a ser años de mucha lucha (porque) no puede ser que un profesor gane lo mismo que un colectivero (conductor de ómnibus)», agregó.
El 23 de abril, estudiantes y profesores universitarios convocaron una masiva marcha en defensa del sector, la más numerosa hasta ahora contra una política de Milei, tras la cual el gobierno reforzó fondos para gastos de infraestructura y hospitales universitarios.
La concentración de este miércoles, que también fue numerosa en ciudades como Mendoza, Córdoba, Rosario o Entre Ríos, tuvo lugar al mismo tiempo que un eclipse solar anular transcurría sobre Argentina, aunque su «anillo de fuego» solo se vio desde la Patagonia.
AFP
Fuente: Teledoce