En Cerro Largo, un productor rural contó cómo mejoró su situación y lo que se espera para el verano gracias a las lluvias.
De la sequía y la preocupación por ver un campo amarillento al retorno de las lluvias que llenó los tajamares, así cambió en poco tiempo la situación de los productores rurales de varios puntos del país. Carlos Ferreira, productor rural del paraje Buena Vista, ubicado en el departamento de Cerro Largo, contó a Telemundo cómo las lluvias mejoraron su campo.
«Gracias a Dios (hay una) montonera de agua ahora en estos momentos sí. Habría que ver la forma de juntarla, ¿no? Para que no se desperdicie tanta agua. Porque con el cambio climático no se sabe qué puede pasar en el verano», aseguró.
Ferreira detalló que entre las precipitaciones que ocurrieron la semana pasada y las de esta semana se registró un acumulado de más de 200 milímetros. «Los tajamares están desbordando por todos lados. El pozo que estaba seco ya está repuntado también, ya está lleno. Hoy está todo lleno. El agua se está yendo por los caudales», reconoció.
Pero no todo es bueno, porque la seca los castigó y causó efectos que sufren hasta hoy. «La producción está menguada, disminuyó mucho. Acá es muy chico, son 37 hectáreas propias y tuvimos que vender 30 bichos obligado en aquellos momentos. Y las vacas no están pariendo. Yo estaba esperando a este momento unos 25, 30 terneros y apenas tengo ocho nacidos. O sea que la preñes fue como se suponía, menguada», lamentó.
Ahora, con esta nueva situación, Ferreira dijo que espera que la lluvia siga en estos días, que ya pueden considerarse de primavera, debido a que permitirá un verano frutal.
Fuente: Teledoce